
COMITÉ MEXICANO
DE GRANDES PRESAS

Puesta Fuera de Servicio de Presas
La “puesta fuera de servicio” de una presa, NO IMPLICA NECESARIAMENTE SU DEMOLICION. De hecho, muy pocas veces ocurrirá.
Las presas, como estructuras, se diseñan para un determinado periodo de tiempo, unos 100 años de vida; sin embargo, la puesta fuera de servicio puede deberse a diversos motivos como la seguridad, aspectos ambientales, económicos o conclusión de la concesión.
Es fundamental que la presa esté “documentada administrativamente” de acuerdo a la situación real en que se encuentre. Es decir, si en la práctica está fuera de uso pero no se refleja en ningún documento, si un día hay un percance, esa presa estaría administrativamente “en explotación”, con lo que enseguida se encontraría un responsable, normalmente un funcionario del Organismo de Cuenca correspondiente, que, posiblemente, ni siquiera conocería la presa, y que acabaría cargando con las culpas.
La solicitud de puesta fuera de servicio debe establecer las consecuencias técnicas, económicas y ambientales del abandono en el entorno.
En cualquier caso lo que necesita la puesta fuera de servicio de una presa es la elaboración de un proyecto que incluya la definición de todas las actuaciones a llevar a cabo, incluyendo el impacto ambiental que supondrá la nueva situación. También se deben efectuar los tramites administrativos necesarios para proceder a la puesta fuera de servicio según el proyecto redactado.
